José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles ya son santos: Venezuela celebra su canonización
Venezuela amaneció con dos nuevos santos. El papa León XIV declaró oficialmente santos universales al médico José Gregorio Hernández y a la religiosa madre Carmen Rendiles durante una solemne ceremonia en la Plaza San Pedro del Vaticano, este domingo.
El acto, que comenzó a las 4:30 de la madrugada (hora de Venezuela), congregó a miles de fieles y contó con la presencia de altos representantes de la Iglesia venezolana, entre ellos los cardenales Baltazar Porras y Diego Padrón, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Jesús González de Zárate, el arzobispo de Caracas, Raúl Biord, y el nuncio apostólico Alberto Ortega.
La ceremonia inició con la lectura de las biografías de los beatos. Cuando se mencionó el nombre de José Gregorio Hernández, la multitud estalló en aplausos y lágrimas. Minutos después, el papa León XIV pronunció la fórmula de canonización, con la que ambos fueron inscritos oficialmente en el catálogo universal de los santos.
“Declaramos y definimos santos a los beatos mártires y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los santos”, proclamó el Pontífice.

En el altar se colocaron las siete reliquias de los nuevos santos canonizados en la jornada, entre ellos Ignacio Choukrallah Maloyan, arzobispo armenio de Mardin; el laico Peter To Rot de Papúa Nueva Guinea; las religiosas italianas Vincenza Maria Poloni y María Troncatti; y el laico italiano Bartolo Longo.
Durante su homilía, el papa destacó que los santos “no son héroes, sino hombres y mujeres auténticos”, y elogió el ejemplo de fe de Hernández y Rendiles.
“José Gregorio Hernández fue un benefactor de la humanidad, con un corazón encendido de devoción, mientras que Carmen Rendiles fue una carismática fundadora que dedicó su vida a la educación y al servicio de los demás”, expresó León XIV.
El Sumo Pontífice subrayó que los bienes materiales, culturales o científicos pierden sentido si no están guiados por la fe, y llamó a los fieles a mantener “encendida la lámpara del espíritu”, tal como lo hicieron los nuevos santos venezolanos.
“Que su intercesión nos asista en las pruebas y su ejemplo nos inspire en la vocación a la santidad”, concluyó.
Al cierre de la misa, el Papa definió el día como una “gran fiesta de santidad” que une a los creyentes en la fe y la esperanza.

La canonización de José Gregorio Hernández (1864–1919) y Carmen Rendiles (1903–1977) representa un hecho histórico para la Iglesia y para Venezuela, donde millones de fieles los veneran como símbolos de fe, humildad y servicio al prójimo.
