Honduras presiona la entrega de niños separados de sus padres en EE.UU.
El Gobierno de Honduras inició una campaña para reunir con sus familias a más de 239 niños que habían sido separados en la frontera de Estados Unidos.
Una misión de expertos en derecho migratorio, psicólogos, orientadores y especialistas en terapia familiar, viajó de Honduras a Norteamérica, a verificar el estado en que se encuentran los niños migrantes separados de sus padres por la política de cero tolerancia que aplicó el gobierno del presidente Donald Trump, la misión la comandó la primera dama de Honduras, Ana García de Hernández.
La primera dama difundió en sus redes sociales que » constatamos que a las unidades familiares que ingresan de forma irregular a #EEUU y que son dejadas en libertad por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas les instalan un brazalete electrónico que les impide trabajar y limita la libre circulación a 75 km a la redonda».
También se confirmó que se reunieron con autoridades de la Patrulla Fronteriza, para conocer los nuevos procedimientos que están aplicando para contener el flujo migratorio.
Hizo un llamado a las familias hondureñas: «no se arriesguen en esta ruta migratoria. Hoy conversé con compatriotas que llegaron de forma irregular a McAllen, #Texas, y son dolorosos los testimonios de las madres y padres, de cómo ponen en riesgo su vida y la de sus hijos».
La Fuerza de Tarea de Atención al Migrante de Honduras recorrió la zona del Valle de Río Grande, en McAllen, Texas fronterizo con la ciudad mexicana de Reynosa.
Al gobierno de Honduras le preocupa el registro de más de 200 niños que esperan ser entregados a sus familiares, medida que ha sido retardada mientras se espera que otros padres migrantes sean liberados para reencontrase con sus hijos.