Insumos costarricenses se combinan con la gastronomía peruana en «La Divina Comida»
Inspirados en consumir productos locales, el restaurante La Divina Comida en Costa Rica presenta dentro de su menú, una sección en la que ingredientes de costarricenses se encuentran con técnicas de cocina peruana, mezcla de sabores y texturas que sorprenden tras cada bocado.
Caracterizado por ser un espacio de fusión peruana, el restaurante abre su carta a platillos únicos, mediante los cuales busca exaltar los ingredientes locales con aires de nostalgia.
“Desde que llegué a Costa Rica siempre me he sentido atraído por los insumos locales, y me parece lamentable que algunos de ellos se dejen de producir, por falta de demanda. Así que mediante esta nueva sección buscamos que tanto el costarricense como el extranjero, venga en busca de ellos y de las sensaciones que producen en el paladar” destaca Marco Antonio Ganoza, chef de La Divina Comida.
Mediante esta incorporación en el menú, La Divina Comida apuesta por innovar a partir de la mezcla de insumos costarricenses de antaño, con las técnicas gastronómicas que caracterizan la cocina peruana.
El resultado: placer para los comensales, catálogo de recuerdos para el público nacional y experiencia cultural para el extranjero. Desde galletas de tacaco para acompañar el ceviche peruano, hasta tapa dulce para fascinar al paladar en las conchas de abanico confitadas, pasando por el pozol, y productos como el pejibaye y culantro coyote; todo ello, de la mano al pilar de sostenibilidad que caracteriza a La Divina Comida.
“Nuestra cocina se caracteriza por ser sostenible. Nosotros trabajamos de la mano de Marviva en busca de satisfacer a nuestros comensales, sin poner en riesgo el recurso marítimo. Razón por la que en La Divina Comida no van a encontrar algún pescado que esté en tiempo de veda, abriendo las posibilidades a nuevos sabores” señala Ganoza.
Más que un restaurante de fusión peruana, galardonado como uno de los mejores exponentes fueras de Perú, La Divina Comida se ha consolidado como un punto de encuentro, donde la gastronomía se une a la atmósfera para generar una gran experiencia. Después de todo, tal y como resalta Marco Antonio Ganoza, cada uno de los platillos fue diseñado para contener “origen, experiencia y emoción”.
NP / CB24
