Corte ordena liberar a migrantes recluidos en Costa Rica tras acuerdo con Trump

Una corte constitucional de Costa Rica ordenó liberar a decenas de migrantes que fueron recluidos tras ser deportados desde EEUU bajo un acuerdo entre Donald Trump y el presidente Rodrigo Chaves. La medida llega justo antes de la visita oficial de la secretaria de Seguridad Interior de EEUU, Kristi Noem.
Migrantes detenidos tras pacto entre Trump y Chaves
Según la resolución judicial, más de 200 migrantes de Afganistán, Irán, Rusia y otros países asiáticos y africanos, incluidos 80 niños, fueron enviados en febrero al Centro de Atención Temporal de Migrantes (Catem), ubicado cerca de la frontera con Panamá.
El acuerdo entre ambas administraciones fue duramente criticado por organizaciones de derechos humanos. En abril, tras la presión internacional, el gobierno permitió que los migrantes se movilizaran fuera del centro, aunque aún permanecen 28 personas recluidas, incluidos 13 menores.
Fallo judicial: deben ser liberados y recibir asistencia
La Sala Constitucional de la Corte Suprema aceptó parcialmente un recurso de amparo interpuesto en marzo y dio un plazo de 15 días a la Dirección de Migración para que se defina el estatus de los migrantes y sean puestos en libertad.
Además, la corte ordenó que se evalúe qué tipo de asistencia social, en salud, educación y vivienda requieren los afectados.
Un precedente que podría frenar futuras deportaciones
Pese a que algunos migrantes aceptaron la repatriación voluntaria, el fallo podría convertirse en un precedente judicial que impida acuerdos similares en el futuro. La resolución fue publicada un día antes de la visita de Noem, quien recorrerá el centro Los Lagos, en las afueras de San José.
Una migrante afgana, entrevistada por AFP en marzo, relató que huyó de su país para poder estudiar y trabajar, y advirtió que si la obligaban a regresar, los talibanes la matarían.
Trump también deportó migrantes a Panamá y El Salvador
Además de Costa Rica, el gobierno de Trump trasladó 300 migrantes a Panamá y 252 venezolanos a El Salvador, a quienes acusó sin pruebas de pertenecer al Tren de Aragua. Estos últimos fueron recluidos en la megacárcel salvadoreña para pandilleros.