Panamá enfrenta críticas por indiferencia ante muerte de dos niñas indígenas
La muerte de dos niñas de 5 y 8 años, arrastradas por un río crecido en la comunidad indígena de Mironó, en la comarca Ngäbe Buglé, ha generado fuertes críticas hacia el Estado y la sociedad panameña por la indiferencia histórica hacia los pueblos originarios.
Según testigos, las pequeñas regresaban de la escuela cuando la corriente las arrastró, mientras otros tres menores lograron salvarse. Este suceso se suma a decenas de casos similares registrados en los últimos 25 años, según informes de las ONG Fudespa y JuxlaE sobre ahogamientos infantiles en la comarca Ngäbe Buglé.
Tragedia que refleja abandono histórico
El cardenal José Luis Lacunza expresó ante la Asamblea Nacional que “no las mató la quebrada, fue nuestra indiferencia”. Señaló que la tragedia refleja el abandono histórico de las comunidades indígenas, donde la pobreza alcanza hasta el 90 % en algunas zonas.
Reacciones y críticas de la sociedad
La muerte de las niñas ha provocado indignación en redes sociales y medios locales. Lacunza agregó que “si la quebrada no gritara en el silencio de la tragedia, el resto del país ni siquiera sabría que existen”.
Respuesta del Gobierno y medidas de seguridad
El presidente panameño, José Raúl Mulino, expresó condolencias a las familias y destacó que su Gobierno ejecuta un programa de obras en comarcas por 85 millones de dólares, incluyendo la construcción de puentes peatonales para garantizar seguridad a estudiantes y trabajadores. “Reitero nuestro pesar; estamos dando todo lo que se puede para mitigar un poco la tragedia”, afirmó.
Situación de las comunidades indígenas
Las comunidades indígenas representan el 17,2 % de la población de Panamá, distribuidas en siete etnias y seis comarcas, muchas de las cuales enfrentan condiciones de marginación y pobreza extrema que han hecho recurrentes tragedias como la ocurrida este lunes.
