Lorena García, chef: “Me gustaría mucho ver un camino hacia la legalización para los inmigrantes trabajadores”
La exitosa empresaria, estrella de televisión y activista de origen venezolano, conversó con el diario El País sobre su visión de las elecciones presidenciales de EEUU y su compromiso para que la gente vote, a continuación la entrevista íntegra realizada por Nicholas Dale Leal.
Para Lorena García (Caracas, Venezuela, 53 años) lo más importante es el diálogo, hacer uso de la voz propia. Y para ella, una mesa con comida compartida es el mejor escenario para ello. Esta chef, que lleva más de 30 años viviendo y trabajando en Estados Unidos, es una de las caras más reconocibles del mundo culinario del país. Estrella de televisión por su aparición en numerosos programas y realities, empresaria consagrada con restaurantes en diferentes ciudades y en algunos de los aeropuertos más importantes del país, además de activista en contra de la obesidad y malnutrición infantil en Estados Unidos, García es difícil de encasillar.
Políticamente independiente, no deja caer de qué lado va a ir su propio voto en las elecciones de noviembre, las cuartas presidenciales en las que participará. Le preocupan los impuestos y condena sin matices el régimen venezolano —“para mí, ellos son los fascistas”, dice en un punto de la conversación con EL PAÍS—, pero también aboga por una mayor regulación en torno a las armas, le preocupa la limitación del acceso al aborto y defiende que se den comidas gratuitas y saludables en todos los colegios públicos. En donde no deja espacio para dudas es en su compromiso por hacer campaña para que la gente vote y que los latinos se hagan sentir. “No importa por quién votes, lo importante es votar”, recalca.
Pregunta. Como una mujer, latina, chef, empresaria, ¿qué es lo que más le preocupa cuando ve el actual panorama político en Estados Unidos?
Respuesta. Una de las cosas que más me preocupan es que ahora se sienten mucho más a nivel personal las decisiones que se toman en los gobiernos. Tal vez antes, ganaran los demócratas o los republicanos, en términos de la vida cotidiana no se sentía tanto eso como hoy. Y soy independiente, entonces creo que es importante votar para hacer notar tu voz y lo que piensas, educarte y saber quiénes son los candidatos y cuáles son sus lineamientos.
P. ¿Y cómo es que decidió ser independiente?
R. Idealistamente, soy republicana, pero soy muy liberal, entonces soy demócrata también. Al final, para mí, se trata realmente de lo que los candidatos tengan la oportunidad de hacer y con quién yo me siento más identificada. De hecho, me he relacionado con varias campañas para votar. Entonces, yo creo que es súper importante hacernos sentir. No importa por quién votes. Lo importante es votar.
P. En estas elecciones, específicamente, ¿cuál es su motivación personal principal?
R. Hay dos temas que son importantísimos. El primero es la economía, porque es el sustento de mi familia, son mis negocios. Yo soy emprendedora y entonces eso directamente ataca mi sustento. Y segundo, algo que ha ido incrementando en importancia para mí a través del tiempo es el control de armas en los Estados Unidos. Yo tengo a mi hijo de 8 años que cada vez que lo llevo al colegio es una angustia. La idea que un niño puede entrar a un colegio con una pistola y matar a cinco personas, eso es para mí algo que… Si bien es cierto que apoyo todos los mandamientos de la Constitución de los Estados Unidos, también siento que tiene que haber una regulación muy importante para el acceso a las armas.
P. ¿Aspira a impactar en las elecciones de alguna manera y cómo?
R. Claro que sí. Mi impacto es unirme a campañas que promuevan el ejercicio del voto. No quedarte en tu casa pensando que no importa o esto no me afecta. Claro que sí, nos afecta todo de una manera personal. Es un privilegio votar en Estados Unidos, este país que nos abre sus puertas y que nos acepta con nuestra cultura. Pero también eso lleva una responsabilidad muy grande de aportar y de sumar a nuestras comunidades. No tienes que ser necesariamente republicano o demócrata para ejercer tu derecho al voto.
P. Venezuela está en este momento en el centro de los debates de inmigración. ¿Qué siente al ver el nombre de su país en una luz tan negativa?
R. De una manera me siento con un alto sentido de responsabilidad como migrante venezolana para demostrar que nosotros somos trabajadores y que podemos aportar mucho a esta comunidad. No se puede generalizar al inmigrante cuando este país está hecho por inmigrantes. Yo como chef, todos los que están en mi cocina somos inmigrantes. Cuando tú te vas a los campos y ves el trabajo pesado, son los inmigrantes los que lo hacen.
P. ¿Qué le gustaría oír a nivel retórico pero también a nivel de políticas sobre inmigración?
R. Siento una discrepancia. ¿Cómo me explicas que puede haber una banda terrorista, que es el tren de Aragua? ¿Cómo entró esa gente? Cuando yo tengo amistades, trabajadores con carreras que podrían soportarse aquí y no pueden venir. No tienen cómo llegar, no tienen manera para conseguir un permiso de trabajo. Entonces a mí me gustaría mucho ver en estos candidatos que pudiera haber un camino hacia la legalización para los inmigrantes que son trabajadores echados pa’lante. Y que todas estas bandas criminales las saquen para afuera.
P. ¿Qué papel puede jugar la gastronomía en la construcción de puentes en una sociedad tan polarizada?
R. Hay algo que pasa en la mesa que yo siento mucho y por lo cual soy chef. Es transformar esa experiencia en una conexión. En la mesa las paredes se bajan y podemos tener una conversación honesta. En la mesa pasan milagros. Y todo acerca de esas cocinas y esos platillos que hacen conectarte con una cultura. Yo como chef pienso que el mundo culinario y el mundo de la hospitalidad forma una parte fundamental en estos procesos y me parece que debiera usarse más.
P. Y a nivel más social, ¿cómo ha visto cambiar la presencia cultural culinaria latina en Estados Unidos desde que llegó hace 30 años hasta ahora?
R. La palabra es abismal. Voy a dar un ejemplo. Yo cuando estaba muy joven, para mí el tener un acento era un problema. No conseguía trabajo en las comunicaciones, la televisión, que me encanta. Hoy por hoy es lo que me lleva a ser especial y soy tal vez un punto atractivo en todos estos programas donde yo represento la cultura latina. El mundo americano ha visto y se ha dado cuenta de eso. Y por eso yo creo que tú ves hoy por hoy muchísimo más la representación de los latinos en cualquier ámbito.
P. Una de las causas que ha hecho suyas es la lucha contra la obesidad. ¿Qué vacíos hay en el debate alrededor de esto?
R. Yo creo que la concientización de que las personas que nos van a alimentar a nosotros son nuestros niños es muy importante. A través de mi organización Big Chef, Little Chef, lo que hacemos es dar clases a los niños en colegios públicos de bajos recursos para enseñarles a comer de manera saludable. También estoy ligada a otra organización dedicada a erradicar el hambre infantil: yo pienso que todos los niños en Estados Unidos tienen el derecho de tener una comida gratis. Incluso en el verano, cuando no hay colegio. Si esos programas liderados por organizaciones llegan al nivel de Estado, de decisiones, de políticas, eso sería una satisfacción enorme. Se trata de poner mi granito de arena. Se necesita educación, que sepan que es mejor, más saludable y más barato, las comidas naturales y no las ultraprocesadas. Hay mucho más por hacer.