India se transforma para recibir el Kumbh Mela, el mayor festival de la humanidad

La ciudad india de Prayagraj se prepara para convertirse en el epicentro de la mayor congregación humana jamás registrada con el inicio, mañana, del Kumbh Mela. Este festival hindú, que se celebra cada doce años, espera recibir a más de 450 millones de personas entre el 13 de enero y el 26 de febrero, marcando un hito histórico en la escala de eventos masivos.
Prayagraj, punto de encuentro de los ríos Ganges, Yamuna y el mítico Sarasvati, ha sido transformada por completo para acoger a la multitud de peregrinos, ascetas y turistas que acudirán con un propósito común: bañarse en las aguas sagradas. Este acto, según la tradición hindú, purifica de los pecados, rompe el ciclo de las reencarnaciones y acerca al moksha, la liberación espiritual.
La magnitud del evento ha exigido una preparación sin precedentes. Una ciudad temporal ha sido levantada a orillas de los ríos, con la construcción de 160.000 refugios y 150.000 aseos portátiles, según indicó Vivek Chaturvedi, magistrado adjunto del distrito de Prayagraj, a la agencia EFE. Esta urbe efímera cuenta además con hospitales, estaciones de policía y servicios básicos para garantizar la seguridad y el bienestar de los asistentes.
La celebración del Kumbh Mela no solo es una manifestación de fe, sino también un desafío logístico colosal. Con la asistencia esperada, equivalente a la población combinada de Estados Unidos y Canadá, este evento simboliza la capacidad de organización y devoción de una nación que ve en sus ríos sagrados un puente entre lo terrenal y lo divino.
El Kumbh Mela no es solo una experiencia espiritual; también es un espectáculo cultural y humano sin igual, donde la espiritualidad, la tradición y la modernidad convergen. Durante los próximos 45 días, Prayagraj será testigo de un evento que, más allá de los números, es un tributo a la fe y a la inmensa diversidad de la India.