Europa dividida por acuerdo arancelario con EEUU

El acuerdo arancelario entre Europa y EEUU firmado este domingo ha generado una ola de reacciones encontradas: mientras algunos gobiernos aplauden el pacto por evitar una guerra comercial, otros lo califican como una «rendición» de la Unión Europea ante Washington.
Alivio para unos, humillación para otros
El pacto fija un arancel del 15 % para productos europeos como autos, medicinas y semiconductores, evitando el temido 30 % que EEUU había amenazado aplicar desde agosto.
Pero las críticas no tardaron. El primer ministro francés, François Bayrou, acusó a Ursula von der Leyen de someterse a Trump. “Este acuerdo es un acto de sumisión”, dijo sin rodeos. En Hungría, Viktor Orbán fue aún más gráfico: “Trump se la desayunó”.
División interna y preocupaciones industriales
Pedro Sánchez respaldó el pacto con un tibio “mejor esto que nada”. Desde Bélgica, Bart De Wever lo llamó “un alivio, no un logro”. Alemania celebró haber evitado una crisis, pero las grandes automotrices como Volkswagen y BMW temen impactos negativos.
Otros países como Italia, Irlanda, Países Bajos y Eslovaquia también apoyaron, pero advierten que el campo, las pymes y los fármacos quedarán desprotegidos si no hay ajustes.
Bruselas defiende lo indefendible
El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, justificó el pacto como “lo mejor posible en circunstancias adversas”, pero incluso dentro de la Comisión Europea hay voces que señalan que el continente ha cedido demasiado… demasiado rápido.