Caravana de migrantes ha tenido acogida poco cordial
Una nueva caravana de migrantes de casi 2.500 personas avanza por el sur de México rumbo a la frontera sur de los Estados Unidos, pero esta vez los migrantes enfrentan mayor calor y una acogida menos cordial que los integrantes de las caravanas del 2018
La caravana atravesó este 25 de marzo la ciudad de Huixtla, en el estado Chiapas al sur de la nación azteca, pero la policía se formó para mantenerlos en movimiento a lo largo de una carretera a las afueras de la ciudad, y no los dejó entrar, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, cuando se permitió que las caravanas se quedaran en el centro de la población.
Representantes de la alcaldía de esa localidad mexicana dijeron por medio de un comunicado que ofrecieron agua y asistencia médica a la caravana de 2.466 personas, integrada principalmente por nicaragüenses, cubanos, salvadoreños, hondureños y guatemaltecos.
La misiva agrega que que la caravana incluía a muchos niños y que algunos estaban sufriendo con el calor de la zona, que ha alcanzado una temperatura máxima de 39 grados Celsius.
Pero para Irineo Mújica, de la organización humanitaria Pueblo Sin Fronteras el gobierno mexicano parece tratar ahora de cansar a las caravanas o impedir que lleguen a Estados Unidos, para cumplir, según él con las expectativas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.