Manifestantes dañan patrimonio cultural de los hondureños
«Es un daño irreversible, nos han quitado parte de nuestra historia», lamentó hoy el gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Héctor Portillo, respecto a los destrozos que los manifestantes causaron el lunes a los palacios de Telecomunicaciones y Municipal ubicados en el casco antiguo de Tegucigalpa.
Ambos edificios son considerados parte del patrimonio histórico tangible de la ciudad capital y fueron dañados tanto su estructura como documentos, mobiliario y objetos valiosos que albergaban en su interior.
Portillo refirió que ambos inmuebles datan de la época republicana e informó que «estamos constatando esos daños, documentándolos, para proceder con las acciones pertinentes ante las autoridades respectivas».
«Que sea noticia la historia cuando la dañamos es una cuestión irreversible, no podemos reponerla», lamentó.
«Una vez terminados los informes técnicos respectivos procederemos a la formalización de la denuncia ante el Ministerio Público, específicamente en la Fiscalía Especial de Etnias y Patrimonio Cultural», anunció Portillo y advirtió que el hecho criminal no quedará impune.
En conjunto con los cuerpos de seguridad, manifestó el gerente del IHAH, se trabaja en las líneas de investigación respectivas, «para poder dar con los responsables del daño a este patrimonio inmueble que, como lo dije antes, estamos hablando de daños irreversibles».
Aseguró que las penas establecidas por daños al patrimonio mueble e inmueble son de 5 a 9 años de cárcel por cada delito y no son fiables.
Portillo precisó que «hubo dos tipos de daño a la infraestructura, uno que es a la estructura del inmueble y también a los objetos muebles que eran parte del museo que estaba en el Palacio de Telecomunicaciones», a cargo de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel).
Evaluación de los daños
En relación al Palacio Municipal, dijo que «el daño se limita a la estructura en su interior y lo que se está trabajando ahorita coordinadamente con los bomberos e ingenieros estructuralistas es determinar si ese incendio afectó estructuralmente el inmueble, a manera de que pueda ceder, por el daño que las vigas y paredes presenten, y cómo podemos reforzarlas».
El funcionario exhortó a la ciudadanía a proteger el patrimonio que forma parte de la identidad como hondureños.
«Invito a toda la población a que, si se va a manifestar, que no lo haga dañando la historia, porque todos somos parte de ella, y estamos hablando de algo que no vamos a poder recuperar. El Instituto hará lo propio y establecerá las medidas de seguridad pertinente a manera de conservar lo que ha quedado de estos inmuebles», agregó.
Como parte de los trabajos de evaluación de los daños, el personal del IHAH realiza labores de inspección para poder cuantificar los daños.
Pero el funcionario adelantó que «las inspecciones respectivas arrojan datos lamentables; encontramos dos inmuebles con valor patrimonial dañados en su estructura y de igual manera bienes muebles».
Portillo enfatizó que el Palacio de Telecomunicaciones presenta severos daños en su estructura y que lo más lamentable es la destrucción de bienes muebles que estaban en el Museo de la Historia de las Telecomunicaciones de Honduras, que estaban debidamente inventariados y registrados en el IHAH.
«Estamos hablando de aproximadamente 80 piezas muebles que estaban debidamente registradas y expuestas en ese inmueble para la educación de las nuevas generaciones», indicó Portillo.
Patrimonio material
Las autoridades explicaron que ambos inmuebles tienen en su arquitectura una influencia republicana y por su tipología arquitectónica están categorizados en letra A.
«Son inmuebles que califican para ser declarados monumentos nacionales; por ello la importancia de conservar y proteger el patrimonio. Por eso son daños irreversibles; no se puede reconstruir, entraríamos en falsos históricos agregando componentes que no son auténticos del inmueble en sí», explicó.
Portillo informó que en total fueron cuatro los inmuebles del casco histórico dañados, pero los de mayor valor son el Palacio de Telecomunicaciones y el Palacio Municipal; los otros inmuebles forman parte del conjunto histórico con categoría D y son los que permiten en cierta manera remodelaciones, como el edificio donde funciona la tesorería municipal, que también fue incendiado.
Aunque el patrimonio cultural inmueble es invaluable, sólo el costo de la restauración de ambos inmuebles se estima en ocho millones de lempiras; entre los daños irreparables se señala la decoración interna de las molduras de yeso que fueron dañadas severamente, apuntó Portillo.
Para que la sociedad hondureña tenga la dimensión del valor histórico del Palacio de Telecomunicaciones, los expertos en historia afirman que es un inmueble único de su tipo en el mundo y la piedra rosada de su construcción lo hace elegible para declararlo Monumento Nacional.
La piedra rosada del Palacio de Telecomunicaciones, según registros de la historia, fue extraída de una cantera del Distrito Central, en la antigua salida al departamento de Olancho, por la colonia Sagastume, labor que realizaron los presidiarios de la época.
Por el tipo de piedra, según las autoridades del IHAH, el edificio es elegible para promoverse ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Mundial.
Palacio Municipal afectado por segunda ocasión
El gerente del Centro Histórico, René Vallejo, detalló que en el Palacio Municipal, que data de 1934, los daños fueron en las puertas de caoba, que tenían más de 80 años, y en partes del Salón de Cabildos, el área más afectada.
El funcionario lamentó que por segundo año consecutivo en manifestaciones callejeras se dañe el edificio de forma irracional y apuntó que «por el valor histórico los daños son incuantificables; es difícil cuantificar los daños porque esto es parte de la historia».
Agregó que también sufrieron daños los espejos y la parte de madera que cubre el Salón de Cabildos, y dijo que «como parte de los trabajos de limpieza se removieron las alfombras que resultaron dañadas».
Actualmente el Palacio Municipal está en un proceso de restauración del piso y los sistemas hidrosanitario y eléctrico como una primera fase del proyecto.
«Estamos buscando fondos de cooperantes externos para una segunda fase y poder remodelar este salón; nos preocupa que a raíz de los incidentes los cooperantes no vayan a querer invertir en remodelar esta parte», subrayó Vallejo.
«Un daño a la historia que nos duele»
La jefa del museo del Palacio de Telecomunicaciones, Betty Sabillón, informó que había en total 800 equipos exhibidos al público, de los cuales se dañaron totalmente un 30 por ciento.
«Lo más triste es que tenían un valor histórico muy grande; tenemos aparatos que no hay reposición de ellos», refirió Sabillón, y lamentó que dentro de un salón todo lo expuesto quedó reducido a cenizas.
«Teníamos una vitrina al fondo con varios estilos de teléfonos de 1890, teléfonos antiguos de magneto de cuerda, se llamaban así porque no se utilizaban dígitos, sino que se utilizaban con una central, todo eso perdió», especificó.
Agregó que también se perdieron «teléfonos de disco, que con ellos le explicábamos a los pequeño y a los adolescentes, porque hoy en día no saben lo que es un teléfono de disco; todo eso se perdió, tenían un valor muy grande porque había modelos de varios años».
«No tengo ni palabras, nos duele; esta era una parte en la que la empresa daba un servicio al pueblo hondureños y a los extranjeros, y más que todo a los estudiantes de universidades, escuelas, todos los centros educativos; entonces, no tengo palabras para calificarlo porque nos ha dolido lo ocurrido», expresó.
Quienes destruyeron el museo «no tienen amor a la patria, no tienen amor a nada, porque dañar un edificio que es parte de nuestra identidad, dañar las telecomunicaciones, no sé cómo una persona puede prestarse a esas cosas. Es un desprecio a la patria, a la historia, cosas que, más que el valor económico, es todo histórico», finalizó diciendo la jefa del museo.
Datos de interés:
– El Palacio de Telecomunicaciones se comenzó a construir en 1916, en la administración del jefe de Estado Francisco Beltrán. La segunda etapa se construyó en el mandato del general Tiburcio Carías Andino y fue inaugurado el 26 de abril de 1948.
– El Palacio Municipal fue inaugurado en 1938; los planos fueron elaborados por el arquitecto italiano Augusto Bressani, en la Administración Carías.