¿Qué es la masa madre y qué panes se pueden hacer con ella?
El pan ha estado presente en las mesas de las familias desde hace siglos. Su secreto principal está en la masa, al tener la mejor masa, garantiza un producto final delicioso y saludable. Panaderos artesanos apuestan por regresan a las maneras tradicionales de elaborar el pan.
Antes de que existiese la levadura comercial los antiguos panaderos utilizaban la masa madre como fermento. Esta masa madre estaba formada por agua y harina, la cual tenía levaduras naturales en su mezcla, dando como resultado un pan con un aroma y sabor único.
La masa madre, al ser la mezcla original con la que se elaboraba el pan antiguamente, hacen que el pan tenga personalidad propia y que sea más saludable, esto gracias a que en su propia harina hay multitud de levaduras y bacterias que provocan la fermentación de las masas de manera espontánea, convirtiéndose en el aliado perfecto para la elaboración de todo tipo de panes de la mejor calidad.
En Costa Rica estas masas madre ya pueden ser adquiridas por medio de la empresa Puratos, que tiene masas madre activas traídas desde Italia que facilitan a los panaderos la preparación de productos deliciosos con sabores únicos.
La verdadera magia de la masa madre ya no es solo la calidad organoléptica que le brinda al pan, sino la posibilidad de salvaguardar el sabor de un alimento con más de 150 años.
Las principales bondades y ventajas del uso de la masa madre son una miga más húmeda y esponjosa, una corteza más sabrosa y, sobre todo, auténtico aroma a pan tradicional.
Esto también permite una conservación del pan más larga (de 12 a 15 días) y un punto mucho más digerible, ya que las bacterias presentes en la mezcla comienzan a digerir la harina, neutralizando parte del gluten, por lo que las personas con intolerancia al gluten o síndrome de colon irritable toleran mucho mejor este tipo de pan.
Los panaderos, reposteros y amantes al pan, pueden crear panes deliciosos y saludables a partir de una masa madre, es un proceso sencillo, pero lento, ya que implica amasar bien, dejar fermentar la masa en frío y hornear las hogazas en horno de piedra lentamente. Eso sí, la paciencia puede valer mucho la pena, para lograr un producto con la mejor calidad del mercado.
Redacción / CB24