CIDH adoptó medida cautelar para proteger a Monseñor Silvio Báez en Nicaragua
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos; CIDH, resolvió adoptar una medida cautelar para proteger los derechos a la vida e integridad personal del obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez Ortega.
Báez Ortega, quien se encuentra participando en la “Mesa de Diálogo” instaurada con la intervención de diversos sectores con el Gobierno con el fin de alcanzar una solución pacífica a la situación que actualmente atraviesa Nicaragua.
Tras analizar la información disponible, a la luz de las constataciones directamente realizadas en la visita de trabajo a Nicaragua entre el 17 al 21 de mayo de 2018, la CIDH consideró que los derechos a la vida e integridad personal de Silvio José Báez Ortega y sus familiares se encuentran en grave riesgo.
La Comisión sigue evaluando otras solicitudes recibidas durante y después de la visita.
Al tomar esta determinación, la Comisión tomó en cuenta que, según la información recientemente difundida por la Conferencia Episcopal Nicaragüense, Monseñor Silvio José Báez –presuntamente como resultado de sus labores de mediación que realiza en la mesa de diálogo- habría sido objeto de acciones de “descrédito”, “amenazas de muerte”, así como de presuntos “ataques del gobierno orquestados a través de periodistas y medios de comunicación oficialistas y cuentas anónimas en redes sociales como Facebook y Twitter”.
Además la CIDH recibió información que indica que Silvio José Báez y sus familiares estarían en una lista de personas a “eliminar” y personas sospechosas vigilarían de manera constante el domicilio de familiares.
La Comisión pudo constatar imágenes aportadas según las cuales, a través de la red Facebook, además de diversos mensajes de descrédito -que en el contexto específico crean un ambiente de particular animosidad en contra del beneficiario- de manera concreta muestran a una persona exhibiendo un arma que habría anunciado que atentaría contra la vida del obispo Silvio José Báez Ortega.
Por otra parte, la Comisión notó el efecto amedrentador que podría tener tal situación de riesgo en su participación en la “Mesa de Diálogo”, así como para otros de sus integrantes.
Tras estos hechos y de acuerdo con el Artículo 25 del Reglamento de la CIDH, la Comisión solicitó al Estado de Nicaragua que adopte las medidas necesarias para preservar la vida y la integridad personal de Báez Ortega y sus familiares.
Es decir, el Estado debe tanto asegurar que sus agentes respeten la vida e integridad personal de los propuestos del religioso de conformidad con los estándares establecidos por el derecho internacional de los derechos humanos, como proteger sus derechos en relación con actos de riesgo.
Redacción CB24 / Comunicado OEA